martes, 19 de abril de 2011

Sufrir, cosas de la vida.

Siempre sufrirás por culpa de los demás. Por tus amigos, tu familia, tu pareja, gente que no conoces...  ¿Has oido hablar de la falsedad, las mentiras, las peleas, el abuso...? Son cosas que suceden, nadie sabe cómo ni por qué, sólo que pasan. Te pueden herir las personas más cercanas a ti, pero tambien las más lejanas. Siempre habrá una persona en tu vida que cuando todo va bien, te mete en un problema, y sin darse cuenta, te hace sufrir.


Él. Él es tu mayor sufrimiento, el que te tiem.blen las piernas cuando lo ves, que no te salga la voz cuando le hablas o simplemente no saber que decir. El intentar ocultar esa alegría tras una sonrisa que cada vez se hace más y más grande. Sólo él te hace cambiar de ánimo en un abrir y cerrar de ojos. Te hace sentir lo que nadie pudo antes. Sólo él es el culpable de todas tus noches en vela, de las sonrisas tímidas y caras coloradas.


Pero te digo una cosa... todas y cada una de esas personas lo vale. Vale la pena sufrir por tus amigos, momentos marravillosos, que si aun no han pasado, no te preocupes, pasarán. Pues sabes, que después de cada pelea hay un perdón. Después de cada enfado, hay un beso y un abrazo. Después de cada lloro, hay una risa. En fin, que cada sufrimiento, al fin y al cabo, es bueno.por la persona con la que sueñas cada día, por tu familia, por las que has conocido y te quedan por conocer y sobre todo, por los momentos marravillosos, que si aun no han pasado, no te preocupes, pasarán. Pues sabes, que después de cada pelea hay un perdón. Después de cada enfado, hay un beso y un abrazo. Después de cada lloro, hay una risa. En fin, que cada sufrimiento, al fin y al cabo, es bueno.

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