Todo el mundo cree que nuestro cerebro se divide en izquierda y derecha, pero no. Se divide en norte y sur.
La parte Norte es la que te lleva a trabajar todos los días, y la del Sur es la que nos dice vámonos de fiesta.
Ahora estamos en la parte sur, la que te dice vámonos de fiesta, la de probar bocas y sabores distintos, al fin y al cabo la vida es algo que hay que morder y cada boca tiene un sabor. Estamos a tiempo también de vivir un amor de verano, de enamorarnos y luego desenamorarnos y quizá olvidarnos. También de revivir aquel primer amor. De salir con tus amigos y no parar en toda la noche. De que te duela el estomago de tanto reírte. De bailar, de cantar, de beber, de disfrutar cada día como si fuera el último.
Estamos a tiempo de vivir realmente de verdad, de disfrutar de la vida como deberíamos. Y es que estamos en plena juventud y además en verano. En esa estación tan deseada, donde no existen problemas,y dejamos la mente en desconexión absoluta. Ahora toca olvidarse del norte, de perderlo, y disfrutar más del sur, al fin y al cabo ya tendremos tiempo de recuperarlo.