lunes, 6 de febrero de 2012

Promesas perdidas en la calle de la ilusión.

Es difícil volver a esconder te quieros entre las arrugas de mi almohada. Convertir cada beso en una lágrima, cada caricia en un triste recuerdo, cada te amo en sólo palabras. Es difícil encerrar todo lo que sentí en sólo una noche, todo lo que dijimos y todo lo que no hizo falta decir. Es difícil, es muy difícil verte y no poder abrazarte ni besarte, no poderte decir te quiero, no poder dejarme llevar por el corazón, no poder amarte como aquella noche, como aquel día 20 que jamás podré olvidar. Pero más difícil es no poder preguntarte si todo era verdad o una triste mentira, si en realidad llegaste a quererme, no como yo lo hice y lo sigo haciendo, no me hace falta tanto, si llegué a importarte en algún momento, si en cualquiera de los besos pudiste ver que no necesitabas a otra que no fuera yo, pero ahora, eso qué más da.
Ya tienes a esa otra, otra que te bese, que te abrace, que sienta tu calor, que respire tu aroma, que te diga que te quiere, pero te lo puedo asegurar que nunca lo hará como yo, que sea tuya, no para siempre, pero sí el tiempo suficiente para destrozarme del todo. Y no lo soporto. No puedo oír como hablas de ella de esa forma, con todo ese amor en cada una de las palabras, todas las veces que pronuncias su nombre con una felicidad exagerada, y no echarme a llorar. No lo entiendo, no entiendo como después de todo el sufrimiento, de todas sus mentiras y de tantas y tantas vece que tú mismo has dicho que no valía la pena, la sigues queriendo, te sigo queriendo.

1 comentario:

  1. Pufffff... ¡PRECIOSO!
    De vedad, me encanta como escribes, eres genial :)
    Un besazo guapa <3

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